Iñaki Vázquez Larrea
Doctor en Antropología
Fecha de publicación: 28/12/22
Muy pocos meses antes de su muerte, Pío Baroja concedía la que iba a ser su última entrevista a la revista EGAN (1995), dirigida, entre otros, por Koldo Mitxelena. En” Nos lo ha dicho Pío Baroja”, el propio lingüista vasco retrata de la siguiente forma su breve diálogo sobre El País vasco y sus cosas con Baroja. Hoy, en su 150 aniversario de nacimiento, recuperamos y traducimos el texto publicado en euskera1:
«Nos hemos encontrado a Baroja, de entre las sombras de su casa, lúcido, espontaneo, lenguaraz. En los últimos cuatro años apenas ha salido de casa. Por ello, está sorprendido del ajetreo que acaba de ver en la estación de Madrid. Obviamente, le parecía un hormiguero.
Baroja percibe un aire de tristeza en todos los rincones, incluso en los de su natal Vera de Bidasoa. Estuvimos hablando de una y otra cosa, para finalmente hablar de literatura contemporánea.
-En los últimos 40 años va a menos. En Francia ya no queda nadie que sobresalga. En el pasado siglo, por el contrario, cuantos!!!. Ahora ya no hay nada. En Italia gente mediocre y presuntuosa como Papini. Es gente que precisa de etiquetas. Los grandes escritores como Cervantes, no las precisaban. La decadencia de La literatura europea es obvia. Será por algo.
– ¿Y en España?
-Poca cosa novedosa. Las obras de Carmen Lafonte parecen niñerías. Cela por el contrario no es más que un provocador latoso. Al final uno se aburre de estas cuestiones.
-¿Benavente?
-Después de su muerte su nombre ha comenzado a desvanecerse, y eso que tenía a la gente maravillada. Siempre estuvo a la vanguardia del teatro español, aunque me parecía un poco cursi. Como persona tenía sus cosas. Ganó el Premio Nobel y no quería ir a Suecia por no gastarse 4,000 libras.
-¿Existe una pintura vasca?
-No lo creo. Para mí la pintura era la pintura impresionista francesa del pasado siglo. Entonces sí se veían pinturas en París. Muy baratas además. Por poner un ejemplo, las de Sisley a 2000 libras cada una. Regoyos sí que tenía algo en su interior, en el País Vasco no hubo nadie comparable.
-Las pinturas de Zuloaga y los escritos de la generación del 98 ¿Tienen algo en común?
-Si realmente tienen algo en común, yo no lo veo claro. A mi Zuloaga no me gustaba nada, quizás por algo que no tenía nada que ver con su pintura. Ya he dicho en alguna otra parte que tuve un encontronazo con él…y me quiso hacer un retrato.
-¿Existe una música vasca?
-No ha existido unidad alguna. Si acaso el poeta Iparraguirre, tenía cosas en la cabeza.
¿Los músicos de tu juventud?
-Chueca. A Chueca lo conocí bien. Era muy ágil, le venía el canto sin apenas cansarse. Bretón no era más que un anciano aburrido.
– ¿Y los escritores vascos de tu generación?
– No me gustaban mucho. Salaberria no podía ver a nadie. Escribía bien, con claridad. Maeztu siempre me pareció mediocre.
– ¿Y Unamuno?
-Alocado y arrogante. Creía que podía moldear las cosas a su antojo, y que tenía al pueblo a sus pies. Creyó que tenía el pueblo a su favor, y se convirtió en su enemigo. Hasta las piedras de Salamanca se pusieron en su contra. Murió sin esperanza, cuando se dio cuenta de ello.
-¿Ha ganado o perdido Donostia en los 70 últimos años?
– Ha ganado en comodidad, pero no tiene vistosidad. Es un buen pueblo, sin nada en especial. Tal y como se ha concebido Donostia, es un instrumento para acabar con lo vasco. Bilbao es todavía más castellano.
-¿Cómo ves el País Vasco y sus cosas?
-Siempre me ha gustado el País Vasco y su gente, pero sobre todo el caserío. Las calles de Bilbao son como las de cualquier otro sitio ¿Y a quién le importa un vasco que habla como un gallego o un asturiano?. Creo que estas cosas se están muriendo. El mundo que viene será más mediocre, y tendrá al mismo tipo de gente en todas partes.
-¿El futuro del euskera?.
-Va hacia atrás, es como un río sin destino que se marchita. Perdurará unos 500 años, pero morirá. Hace 70 años se hablaba más euskera. En las calles de Donostia, dentro de 200 años, no lo hablará nadie.
¿Qué podemos hacer para que no se pierda?
-Eso es una cuestión que atañe a las entrañas del hombre. El euskera no vale para casi nada. Es como una especie rara, que se guarda en casa y se enseña a los extraños. En mi opinión ya hemos vivido la agonía del euskera. Se quedará como un residuo para eruditos dentro de 100, 150, o 200 años. El euskera tiene muy pocos recursos para la lucha.
-¿Podría sobrevivir el euskera con la ayudas de mandatarios?.
-No creo que ningún dirigente pueda hacer algo semejante. Hay mucho vasco, que sabiendo euskera, no lo habla. En estos pueblos del entorno también se debilita.
-También parece que el criterio de muchos está cambiando.
– Está por ver si ese cambio es real, o pura pose. No veo algo parecido a un renacer del euskera por ninguna parte.
– En las dos últimas guerras la mayoría de vascos se fueron con los carlistas ¿Por qué?.
–Por el clero y la familia, creían que la vida sería más honesta. En todas partes el campesino no es amante de lo novedoso. A largo plazo los franceses llegaron a odiar, de la misma manera, la República.»
BIBLIOGRAFIA:
1 Berri, A. (2021). Pío Baroja´ k esan digu:: BERRIKETAN. EGAN, 9(3-4). Berreskuratua -(e)tik https://www.rsbap.org/ojs/index.php/egan/article/view/4457
MITXELENA, K.: Mitxelenaren idazlan hautatuak, Etor, Bilbao, 1972.