Entrevista a Sara Morante

-Con motivo de la exposición «Virginia Woolf. Una Habitación Propia»
(5/11/21 – 30/01/22 en Aiete Kultur Etxea)

Sara Morante
Ilustradora

Fecha de publicación: 11/01/22

Desde Sylvia Plath a Jane Austin, sus ilustraciones pueden encontrarse en más de cincuenta novelas, cuentos y colecciones de poemas. Recibió el premio Euskadi de ilustración por su trabajo en “La flor Roja” (2012). Como autora destaca “La vida de las paredes” (Lumen, 2015) y “ La Flor fané” (Astiberri, 2021).

Gracias al AIETE K.E. y la gentileza de la propia autora, TRÉPANOS ha tenido el privilegio de charlar sobre su última exposición “VIRGINIA WOOLF. UNA HABITACIÓN PROPIA”.

Iñaki Vázquez— Has escogido, quizás, la obra más íntima, femenina y reivindicativa de Virginia Woolf para dar forma a tu exposición ¿Por qué?

Sara Morante— En realidad fue una propuesta de la Editorial Seix Barral. Para mí se trata de algo muy especial e importante. Hablamos de reivindicaciones tristemente vigentes.

I. V.— Virginia supo romper con la moral victoriana de la época ¿Qué papel jugó el círculo Bloomsbury en todo ello?

S. M.— Se trataba de una moral extremadamente cerrada. No era únicamente una vanguardia intelectual británica. Propugnaban, al mismo tiempo, una liberación sexual y de las costumbres. Tomaban café en lugar de té, y muchos eran bisexuales. La propia Virginia retrató libremente su lesbianismo dentro de ese círculo.

I. V.— Frente a otros grandes novelistas del siglo XX, como Proust, Henry James o James Joyce ¿Dónde radica la grandeza de Virginia Woolf?.

S. M.— Virginia va mucho más allá de un mero símbolo feminista. De una manera elocuente y cabal analiza el problema del machismo en un contexto histórico muy amplio. Sin embargo, a menudo se olvida que revolucionó la manera de narrar. Creó el monólogo interior y es, sin duda, un referente de la Literatura Universal.

I. V.— Háblanos de tus próximos proyectos, Sara.

S. M.— En la actualidad promociono mi última obra “Flor fané”. Es la historia de una niña (narrada en primera persona de forma subjetiva) que vive un entorno de violencia asfixiante. Es un análisis de cómo la ira puede ser una manera de luchar contra la realidad y construir un lugar seguro a través de la imaginación y la creatividad.

I. V.— Gracias Sara, abrazo.