Iñaki Vázquez Larrea
Doctor en Antropología
Fecha de publicación: 15/11/22
Varias son las consecuencias que Diderot deduce de este principio en la Enciclopedia:
En primer lugar, que todos los hombres son naturalmente libres y que del uso de la razón depende su felicidad.
En segundo lugar, las desigualdades producidas por el gobierno político no restan dignidad humana a los más desfavorecidos.
En tercer lugar, quien no haya adquirido un derecho particular debe dejar a los otros gozar igualmente de los mismos derechos que él mismo se arroga.
En último lugar, que una cosa que es de derecho común debe ser o gozada en común, o poseída alternativamente, o dividida en partes iguales entre los que tienen el mismo derecho o mediante compensación equitativa y regular.
La violación de este principio implica la esclavitud política y civil. En los países sometidos al poder arbitrario sólo un puñado de ciudadanos posee las riquezas de la nación, mientras que la mayoría del pueblo gime en la pobreza.
Convendría no confundir este precepto con el principio fanático de la igualdad absoluta, que jamás podría alumbrar una República ideal. En el estado natural los hombres nacen, indudablemente, iguales, pero no sabrían permanecer en ella en sociedad y sólo vuelven a ser iguales gracias a las leyes.
BIBLIOGRAFIA:
Diderot-D`Alembert, La Enciclopedia, Guadarrama, Madrid, 1970.