Seamus Heaney y la certidumbre de la poesía

Iñaki Vázquez Larrea
Doctor en Antropología

Fecha de publicación: 22/04/23

Cuando en 1925 W. B. Yeats fue galardonado con el premio Nobel de Literatura, no hizo ni una sola mención al trauma que supuso para los irlandeses la Rebelión de Pascua de 1916 y la guerra civil abierta entre nacionalistas hasta 1923. Se limitó a enumerar las veleidades del Teatro Nacional Irlandés, y las virtudes artísticas de John Synge y Lady Gregory.

Hubo que esperar medio siglo para que en el discurso de un nuevo premio nobel de literatura irlandés, el del poeta de Derry Seamus Heaney, aflorase la llaga identitaria de sentirse, como el mismo lo expresó, como un poeta irlandés, por los suyos, y un ciudadano británico del Ulster, por sus vecinos protestantes.

Entre 1968 y 1974 decía sentirse atrapado por la violencia de los de abajo (la republicana) y las de los de arriba (la unionista), pero también de la necesidad de un cambio que trascendiese el esquema binario de la jurisdicción británica o irlandesa sobre la isla tras el inicio de los troubles. Esto es, la necesidad de un nuevo marco político  que generase nuevas posibilidades de vida,  para los suyos  (la minoría católica nacionalista)  frente al  perenne match de sangre y lagrimas en el que se convirtió el Ulster a partir de 1969.

Heaney, reconoce la influencia del fracaso de los acuerdos de Sunningdale en 1974 en la gestación artística de De Norte (1975), quizás uno de los poemas  más influyentes en toda una generación de irlandeses marcados por los troubles, y en donde del sueño de justicia se pasa al endurecimiento político y la pura autoprotección emocional frente al sufrimiento traumático.

Los absolutos diamantinos. 
No soy interno, ni informante; 
Un emigrado interior, el pelo largo
Y profundo el pensamiento, fugitivo 
Qué escapó a la masacre, 
En pos de la colorida protección 
De trozo y corteza, que siente
Cada viento que sopla, 
Quien atizando estas brasas 
Por un calor exiguo, se ha perdido
Del portento de una vez en la vida, 
La rosa palpitante del cometa. 

Para Heaney uno de los momentos más desgarradores de toda la historia del desgarramiento de Irlanda del Norte  se produjo cuando unos hombres armados y enmascarados asaltaron un camión lleno de trabajadores, que iban a casa una tarde de enero de 1976, ordenándoles, pistola en mano, que se pararan en fila aun lado del camino. Luego, uno de los verdugos enmascarados les dijo; “Si hay algún católico entre ustedes, de un paso al frente”. Y he aquí que, en este grupo en particular, excepción hecha de una persona, todos eran protestantes; así que se debió suponer que los enmascarados eran paramilitares protestantes a punto de cobrarse “un ojo por ojo” con el asesinato sectario de este católico que, al separarse del grupo, habría dado a entender su simpatía por el IRA y su modus operandi.

Con todo lo terrible que este momento fue para él, atrapado entre el pavor y el testimonio, se dispuso a dar el paso al frente. Entonces, según cuentan, en esa fracción de segundo decisivo, y bajo el relativo manto protector de la oscuridad de aquella tarde de invierno, sintió que el obrero protestante de al lado lo tomaba de la mano apretándosela, como diciéndole no, no te muevas, no te vamos a traicionar, a nadie le importa tu fe o a qué partido perteneces.

Todo fue en vano, sin embargo, pues el hombre dio el paso al frente; y, en vez de toparse con una pistola en la sien , sintió que lo arrojaban a un lado mientras abrían fuego sobre todos los que se habían quedado detrás, pues no se trataba de terroristas protestantes, sino de miembros, todo indicaba, del IRA.

Heaney, recordó entonces (1995), y lo sigue haciendo, que el nacimiento del futuro que la gran  mayoría de los irlandeses desean, se encuentra, con toda seguridad, en el erizamiento, que aquel aterrado católico sintió junto al camino, cuando otra mano tomaba la suya, no en los disparos que siguieron, todo tan absoluto y tan desolado.

BIBLIOGRAFÍA:

Seamus Heaney, Campo Abierto, Antología poética (1966-1996), Visor, Madrid, 2005.

Seamus Heaney, Al buen entendedor (ensayos escogidos), FCE, México, 2002.