Espectros

Jon Aranguren Juaristi
Graduado en historia del arte

Fotografía: Laura García

«Un fantasma asedia Europa: el fantasma del comunismo» comienza clamando el Manifiesto Comunista.1 Los espectros nos han asediado durante todo el siglo XX, pero parece que lo hacen con mayor intensidad, o atendemos a ellos con una mayor clarividencia, desde que Derrida los plasmó en sus Espectros de Marx de 1993 -lo plural para definir lo ubicuo y heterogéneo- como parte de su proyecto deconstructivo.2 Dicha aparición se dio además en un momento muy concreto de la historia, en su fin precisamente tras la caída del Muro de Berlín, como exitosa y escatológicamente publicitó Francis Fukuyama.3

¿Pero qué son los espectros? Son entes que actúan sin existir físicamente, aquello que «señala una relación con lo que ya no es más o con lo que todavía no es» como apuntaba Martin Hägglund.4 Lo que ya no es más es lo que permanece como virtualidad, una pulsión de repetir lo fatal, mientras que el todavía no es, lo que aún no ha ocurrido pero ya está presente como virtualidad.5

Los dos grandes pensadores de la modernidad, Marx y Freud, podrían entenderse como los dos grandes espectros del siglo XX; e igualmente como los mismos descubridores de lo espectral: el capitalismo tardío de los algoritmos evanescentes que hoy vivimos responde a una lógica virtual/espectral y de hecho, como sugiere Fisher, tal vez el propio capital sea el más siniestro de los espectros de Marx.6 En el caso de psicoanálisis freudiano, Derrida en Ghost Dance lo definió como «ciencia de fantasmas», ya que eventos pasados insertos en la psique del paciente se trasladaban como «apariciones».7

La vigencia de lo espectral no se puede entender sin lo que Fisher definió como realismo capitalista, la asunción de que el capitalismo no es simplemente el único sistema viable, sino que «no hay alternativa» (Thatcher dixit) al mismo:8 «Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo» como célebremente se refirió Fredrick Jameson.9 En este sentido, la desarticulación (o espectralización) de la clase fue el gran éxito neoliberal, que a la que vez sumó la escandalosa apropiación de los logros obtenidos en cuestiones de género, sexualidad y raza.10

Esta noción del “no hay un afuera” del capitalismo, el double-bind, parte de lo que Franco “Bifo” Berardi describió como «la lenta cancelación del futuro», que comenzó a darse a finales de los setenta e inicios de los ochenta.11 Fue en estos años que empezó a romperse toda mitología de modernidad progresiva en sus distintas vertientes: la tecnológico-científica, la burguesa-parlamentaria, la comunista-dialéctica.12 Pero es ahora en el siglo XXI que se ha hecho más evidente: es el propio futuro que la modernidad prometió materializar, los futuros perdidos, que se han hecho espectro.13 Y es que como afirmaba Derrida el espectro necesariamente «[d]esincroniza, nos remite a la anacronía».14

La ciencia que estudia los espectros es la hauntología, un juego de palabras que confluye haunting – aparición, fantasma en inglés- y ontología, el estudio filosófico de lo que podemos afirmar que existe, y a su vez, palabra prácticamente homófona en francés.15 Dicho neologismo, heredero de otros conceptos previos de Derrida como “la huella” o “la differance,” descubría, en palabras de Fisher, «el espacio entre el Ser y la Nada».16

Pese a su origen filosófico, la hauntología ha tenido su mayor en recepción en el campo de la crítica musical a partir de los 2000, popularizada por autores Simon Reynolds o el propio Fisher. Se centra en la idea de la inmanencia de los futuros perdidos o fallidos en la producción musical contemporánea, una eterna retromanía que imposibilita una añorada creatividad y en la que gravitan espectros de “épocas mejores:” el crepitar de la aguja del tocadiscos, lo orgánico de lo analógico, el ruido blanco de los casetes… Aunque no podemos negar el interés crítico de una hauntología musical, habría que apuntar a cierto tremendismo en los postulados de Reynolds y Fisher -extrapolable prácticamente a la totalidad de la obra del segundo- que niegan cualquier tipo de innovación musical a partir de la década de los noventa.17

Tratando de cuestionar esta visión, tomemos el trabajo del músico chileno-estadounidense Nicolas Jaar, cuya hauntología musical no es formal (retromanía) sino discursiva. En sus palpitantes y oníricos temas, que pese a integrar grabaciones pretéritas sería imposible confundirlas como tales -ya sea a un nivel puramente de producción- encontramos fantasmagorías varías, como las que resuenan en su segundo largo, en el que explora la memoria del régimen de Pinochet, deudora del exilio paterno (es hijo del artista visual Alfredo Jaar). El propio nombre del álbum, Sirens, alude dicotómicamente tanto a la alarma contemporánea como a las antiguas tentaciones homéricas (¿promesas espectrales de futuro?). «Ya dijimos No, pero el Sí está en todo» susurra Jaar en la pista titulada No18: se refiere al plebiscito nacional chileno de 1988, que dirimía si Chile debía seguir siendo gobernada por el General Augusto Pinochet, quien se había hecho con el poder quince años atrás.19 El No significaba aquí un Sí a la democracia, y si bien el No triunfó, para Jaar, nada cambió: el realismo capitalista implementado por uno de los regímenes seminales del neoliberalismo, la cancelación del futuro, se apodera de Jaar: «No hay que ver el futuro para saber lo que va a pasar».

Alternativamente, si pretendiésemos darle una aplicación clásica o formal a la hauntología musical, el género asociado por excelencia a lo espectral es el vaporwave. Subgénero de música electrónica a la par que meme de internet, se desarrolló a mediados de los 2000 a partir de géneros previos como el chillwave y el pop hipnagónico, caracterizándose por integrar -a través de samples, loops y ralentizaciones- fuentes sonoras de los ochentas y noventas como la música de ascensor, el smooth jazz o la música de baile comercial, con un claro mensaje satírico a la sociedad de consumo de la era tecnológica.20 A partir del 2010 aproximadamente, dicha ironía se hizo más explícita si cabe con artistas como James Ferraro en su proyecto BEBETUNE$21 u otros como The Internet Club22, que comenzaron a samplear espectros sonoros de la prehistoria la World Wide Web, minicadenas de centros comerciales, blockbusters de Hollywood… dotándoles siempre del umheimlich freudiano, la extrañeza, o lo siniestro, de lo familiar.23 En cuanto al nombre del género, lo vaporoso hace referencia a la baja fidelidad (lo-fi) que lo define, remitiéndonos a su vez al eterno fantasma del Manifiesto Comunista: «Todo lo sólido se desvanece en el aire» analogía del cambio constante al que está sujeta la sociedad bajo el capitalismo burgués.24 Asimismo, está a una letra de vaporware, término que se refiere a proyectos de software/hardware que nunca llegan a materializarse: un sorprendente paralelo de los futuros cancelados.25

Sin embargo, lo espectral parece no limitarse a Marx: el resurgir de la extrema derecha, engalanada de una novísima mercadotecnia digital, reaparece, no ya espectral, sino tal vez más cercana al omnipresente zombi de la cultura visual contemporánea. De hecho, el fantasma fascista se traslada también a la música espectral, en el denominado fashwave, faccioso microgénero del vaporwave, que superpone machaconas herencias sónicas ochenteras a imaginería del bando nacional o la actuación policial del uno de octubre catalán recientemente retirado de Youtube- por acercarlo a un contexto estatal.26 Sin ironía a la que asirnos, dichos productos son ejemplo del recurrente apropiacionismo de la extrema derecha – previamente ocurrió con el punk en los ochenta y el black metal en los noventa – sujeto al aspiracional lavado de cara del alt-right anglosajón, que ha encontrado en esta herencia synth un producto eminente “blanco” y atractivo para la juventud.27

Volviendo al vaporwave, otro de sus rasgos intrínsecos, además de un concepto íntimamente ligado al espectro de Marx, es el aceleracionismo; de hecho, el género ha sido rebautizado como pop aceleracionista, música que «lubrica el capital».28 La teoría aceleracionista parte de la asunción de un realismo capitalista, planteando llevar a su última conclusión las dinámicas y tensiones propias del capitalismo globalizado y la tecnología; culminando los desarraigos, alienaciones y abstracciones del capital-espectro, en fin, acelerando el proceso, de forma que se llegue al “caos” pleno, al postcapitalismo; bien porque propiciará una revolución, o porque simplemente es la respuesta lógica al proceso tecnológico.29 Aunque la genealogía del aceleracionismo se remonta al propio espectro de Marx -en su archiconocido ‘Fragmento para las maquinas’30– pasando por las proclamas futuristas de Marinetti, o las novelas de JG Ballard, se fundamenta en la relectura que dio Nick Land a mediados de los noventa a teoría de la desterritorialización de Deleuze y Guattari.31

Pese a que el discurso de Land, en su tecnodistopismo celebratorio, era claramente antimarxista, el aceleracionismo ha sido reapropiado por la izquierda en la literatura reciente.32 El ‘Manifiesto por una Política Aceleracionista’ (MPA) de 2013, invitaba a la aceleración con el fin de llegar a un postcapitalismo que posibilitase la revolución -salir del double bind- mientras presentaba al neoliberalismo actual como un «sistema que frena el progreso», y recuperaba los sueños emancipatorios «más allá de los límites del planeta y de nuestras formas corporales inmediatas», cuestionando igualmente una dependencia plena en la democracia.33 Sin duda, la negación de la escatología dialéctica vaticinada por el marxismo, y la consiguiente orfandad de la intelectualidad de izquierda contemporánea, asediada por y asida al eterno fantasma, ha sido el caldo de cultivo que explica que la teoría aceleracionista, que podríamos considerar herética en su rechazo a las formas tradicionales de acción de la izquierda, haya tenido tal resonancia. Además, se ha visto reforzada en el actual contexto postcrisis del estancamiento de la economía global, desprovista de alternativas reales.

Sin embargo, si bien ha servido para dinamizar la anquilosada crítica, varios autores han censurado las fantasías prometeicas del aceleracionismo; y es que, el capitalismo «cuanto más se pudre más prospera» como nos aseguraba Slavo Žižek.34 En términos similares, Toni Negri nos presentaba la aceleración como «una de las formas de subyugación capitalista» y renegaba de toda posibilidad emancipatoria, ya que el capitalismo, y esto es difícilmente refutable, no está fundado en la estabilidad.35

Volviendo a la dimensión musical, la súbita aceleración de la música dance que marcó el jungle36 británico a principios de los noventa, funcionaba como ejemplo fundamental del aceleracionismo deshumanizado de Land: «la inminente extinción humana se hizo accesible como pista de baile».37 Lo humano se espectralizaba en la densidad de los bajos y la epilepsia de los samples, en una muerte afrofuturista del ego auspiciada por la comunión de la baile y la narcotización de los cuerpos, que resultaba no ya en la promesa de la multitud bacanal, sino que en una suerte de perversa hibridación antropo-tecnológica que lejos quedaba del ciborg de Haraway.38 Una década antes, al otro lado del Atlántico, el techno de Detroit39 proporcionó en su conjunción de la electrónica europea y el funk y disco de la América negra, una expresión artística eminentemente postindustrial, e irónicamente, posfordista: al igual que las máquinas habían desplazado al trabajador en el corazón de la industria automovilística norteamericana, la máquina -el sintetizador- desplazaba al artista, lo hacía espectro.40 De hecho, la maquinal deshumanización de este género se podría plantear como reactiva al sistema de creación musical de Motown, sello por excelencia de la música negra de los sesentas y setentas, también oriunda de Detroit, basada precisamente en una cadena de montaje fordista de artistas especializados pero intercambiables; para mayor inri, el capítulo del techno de Detroit concluía con un exilio de sus figuras insignes a ciudades del norte de Europa, antecediendo una vez más las dinámicas del capitalismo contemporáneo.41

Las aproximaciones de los autores previamente citados en busca de una banda sonora del aceleracionismo otorgan un margen cronológico que a día de hoy tiene una única respuesta posible: el trap. Originado en Atlanta en los noventa en íntima conexión con el hip-hop, se popularizó a finales de los 2000 a partir de las incursiones de los raperos estadounidenses mainstream. Sus rasgos esenciales, una celebración compulsiva del consumo y el dinero, así como de la droga y el crimen, conjugada a una hipermasculinidad patriarcal -este segundo elemento limitado a sus mayoritarios exponentes masculinos, ya que hay una gran complejidad en términos de género por parte de las trap queens – se podrían entender como una frivolización hedónica llevada al límite, una gran hoguera aceleracionista en la que desde el lumpen, se rinde culto al capital y sus derivadas corrupciones sociales.

Tomemos el tema Live SheckWes Die SheckWes del artista homónimo Shek Wes.42 Este conjuga en su rotundo bajo e infecciosa percusión un mensaje único e inequívoco: él es Shek Wes, nace como tal y muere como tal, y así sucesivamente. Todo el discurso se limita a una obsesiva reafirmación del ego – tal vez como reacción a la supresión de lo humano que celebraba Land – intercalado en la eterna repetición de un desesperado «bitch» que según el propio artista es la única palabra que refleja su frustración personal.43 A diferencia de su genealogía rap, no hay mensaje ni crítica, solo una angustiosa repetición, una esquizofrénica insistencia en la individuación, en el ser, un ser que tal vez ya es espectro.

Decía David Foster Wallace que «todas las historias de amor son historias de fantasmas», lo cual tal vez explique el eterno idilio con el espectro barbudo, que corpóreo o vaporoso, sigue nutriendo las páginas de la crítica reciente. Giorgio Agamben postulaba que «contemporáneo es aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no sus luces, sino sus sombras».44 En ese sentido, no se puede negar la ultracontemporaneidad de Fisher y otros tantos parapsicólogos de la crítica que hemos venido comentando, sumidos en las tinieblas del realismo capitalista y sus embrujos, que claramente emanan del yermo intelectual que hoy padecemos. Y es que los espectros tienen por definición, en su esencia lingüística, un elemento nostálgico y residual, que sin embargo, tal vez debamos de insuflar de su condición sobrenatural y pavorosa: identificándolos y corporeizándolos en nuevas perversiones e hibridaciones que nos sean útiles para la contemporaneidad. La realidad ansía fisicidad, prendamos pues la mecha de un espectáculo pirotécnico global, y que los espectros se confundan con el humo de la hoguera: bailaremos alrededor de ella.

Lista de reproducción (¡Picha y accede!):

Nicolas Jaar – Sirens, 2016 – No

BEBETUNE$ – INHALE C – 4 $$$$$, 2014 – SIRI POP 38:19-39:34
 
INTERNET CLUB – REDEFINING THE WORKPLACE, 2012 – THE NEXT LEVEL OF INTEGRATION AND OPTIMIZATION, 24:06-36:18 
 
National Völkisch – Fashwave – Fascist Spain – 2018.   
 
Shy FX and UK Apach – Just an Example, 1995- Original Nutta
 
Derrick May –  Rythim is Rythim, 1987 – Strings of life
 
Sheck Wes – Mudboy, 2018 – Live SheckWes Die Sheckwes

Bibliografía, notas y fuentes:

1 MARX, Karl y ENGELS, Friedrich: Manifiesto Comunista [1890]. Trad. García Ejido. Edición digital ElAleph, 2000, cap. I.

2 DERRIDA, Jacques: Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva internacional [1993]. Trad. José Miguel Alarcón y Cristina de Peretti. Edición digital de Derrida en castellano, cap. I. – Dicho trabajo fue posteriormente sometido a crítica por varios autores como Terry Eagleton, Tony Negri o Fredrich Jameson en DERRIDA, Jacques y SPRINKER, Michael (eds.): Demarcaciones espectrales. Trad. Marta Malo de Molina. Madrid, Akal, 2002.

3 FUKUYAMA, Francis: The End of History and the Last Man [1992]. Edición digital, Free Press, 2000.

4 HÄGGLUND, Martin: Radical Atheism: Derrida and the time of life. California, Stanford University Press, 2008. – En FISHER, Mark: Los fantasmas de mi vida: escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos. Buenos Aires, La Caja Negra, 2018, p.44.

5 Ibid., 45.

6Ibid., 39-40.

7 MACMULLEN, Ken (director). Ghost Dance, película británica de 1983 centrada en el pensamiento de Jacques Derrida. – https://www.youtube.com/watch?v=SwkjAuN-_-k – Acceso 20-12-2018.

8 FISHER, Mark: Realismo capitalista: ¿No hay alternativa? Trad. Claudio Iglesias. Buenos Aires, Caja Negra, 2009, p.22

9 JAMESON, Fredric: ‘Future City.’ New Left Review, 21-05-2003.

10 FISHER: Los fantasmas de mi vida…, p.44.

11 “BIFO” BERARDI, Franco: Después del futuro. Desde el futurismo al cyberpunk. El agotamiento de la modernidad. Madrid, Enclave de Libros, 2014.

12 Ibid.

13 FISHER: Los fantasmas de mi vida…, p.55.

14 DERRIDA: Espectros de Marx…,cap. I.

15 Ibid., cap. I.

16 FISHER: Los fantasmas de mi vida…pp.43-45, 153

17 FISHER, Mark: ‘“Una revolución social y psíquica de magnitud casi inconcebible”: los interrumpidos sueños aceleracionistas de la cultura popular’. En Armen Avaessian y Mauro Reis, eds. y trad. Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, p.153.

18 Nicolas Jaar – Sirens, 2016 – No – https://www.youtube.com/watch?v=rIrdTi7Bzt8 – Acceso 20-12-2018.

19 BETO, Andi, entrevista a JAAR, Nicolas: ‘Sound the Alarm: Nicolas Jaar and the Politics of Dance Music.’ Pitchfork, 26-09-2016 – https://pitchfork.com/features/interview/9953-sound-the-alarm-nicolasjaar-and-the-politics-of-dance-music/?mbid=social_twitter – Acceso 26/12/2018.

20 HARPER, Adam: ‘Vaporwave and the pop-art of the virtual plaza.’ Dummymag, 12-07-2012 https://www.dummymag.com/features/adam-harper-vaporwave – Acceso 16/12/2018

21 BEBETUNE$ – INHALE C – 4 $$$$$, 2014 – SIRI POP 38:19-39:34 -https://www.youtube.com/watch?v=N53M5TMtb4 – Acceso 18-12-2018.

22 INTERNET CLUB – REDEFINING THE WORKPLACE, 2012 – THE NEXT LEVEL OF INTEGRATION AND OPTIMIZATION, 24:06-36:18 – https://www.youtube.com/watch?v=OAs6Y5jjXrA – Acceso 18-12-2018.

23 FREUD, Sigmund: ‘Lo Ominoso’ [1919]. En Obras completas, vol. XVII, Buenos Aires, Amorrortu, 1992.

24 MARX y ENGELS: Manifiesto Comunista, cap. I.

25 HARPER: ‘Vaporwave and the pop-art of the virtual plaza’, 2012.

26 National Völkisch – Fashwave – Fascist Spain – 2018 – https://www.youtube.com/watch?v=Tomd7vH0ng – Acceso 15-12-2018.

27 HANN, Michael: ‘Fashwave’: synth music co-opted by the far right.’ The Guardian, 22-02-2018 https://www.theguardian.com/music/musicblog/2016/dec/14/fashwave-synth-music-co-opted-by-thefar-right – Acceso 16-12-2018.

28 HARPER, 2014.

29 AVAESSIAN, y REIS: Introducción. Aceleracionismo…Buenos Aires, La Caja Negra, 2017

30 MARX, Karl: ‘Fragmento sobre las máquinas’ – Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) 1857-1858, vol, 2. México, Siglo XXI, 1972, pp. 216-230.

31 DELEUZE, Gilles y GUATTARI, Félix: El Anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia [1972].Trad. Francisco Monge. Barcelona, Paidós, 1985

32 LAND, Nick: ‘Crítica al Miserabilismo Trascendental´[2007]. En Avaessian y Reis, eds. y trad. Aceleracionismo… Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, pp. 64-69

33 WILLIAMS, Alex y SRNICEK, Nick: ‘Manifiesto por una Política Aceleracionista’ [2013]. En Avaessian y Reis, eds. y trad. Aceleracionismo… Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, pp. 46-47.

34 ŽIŽEK, Slavo, entrevista en el canal digital Big Think, 28-08-2012 (Traducción propia) https://www.youtube.com/watch?v=IgR6uaVqWsQ – Acceso 20-12-2018

35 NEGRI, Antonio: ‘Reflexiones sobre el “Manifiesto por una Política Aceleracionista”’ [2015]. En Avaessian y Reis, eds. y trad. Aceleracionismo… Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, 77-90

36 Shy FX and UK Apach – Just an Example, 1995- Original Nutta https://www.youtube.com/watch?v=KYa6ARcJsKk – Acceso 28-30-2019

37 Cita de LAND, Nick: Fanged Noumena: Collected Writings 1987-2007, Falmouth, Urbanomic, 2011, extraída de NOYS, Benjamin: ‘Baila y muere: obsolescencia y aceleración’. En Avaessian y Reis, eds. y trad. Aceleracionismo…Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, p.185.

38 HARAWAY, Donna: Manifiesto para ciborgs: ciencia, tecnología y feminismo socialista a finales del siglo XX. Madrid, Puente Aéreo, 2016 [1995].

39 Derrick May – Rythim is Rythim, 1987 – Strings of life https://www.youtube.com/watch?v=rFQZndywOR4 – Acceso 28-30-2019

40 NOYS: ‘Baila y muere: obsolescencia y aceleración’, p.185.

41 Ibid., pp.188-191.

42 Sheck Wes – Mudboy, 2018 – Live SheckWes Die Sheckwes https://www.youtube.com/watch?v=D0h6uhWgcfU – Acceso 20-12-2018

43SHECK WES, entrevista en el canal digital GENIUS, 10-05-2018 – https://www.youtube.com/watch?v=TKEjS62Xv4s – Acceso 18-12-2018

44AGAMBEN, Giorgio: ‘¿Qué es ser contemporáneo?’ Trad. de Cristina Sardoy. Clarín, 21-03-09 – http://www.ddooss.org/articulos/textos/Giorgio_Agamben.htm – Acceso 04-01-2019

AGAMBEN, Giorgio: ‘¿Qué es ser contemporáneo?’ Trad. de Cristina Sardoy. Clarín, 21-03-09 – – Acceso 04-01-2019

AVAESSIAN, Armen y REIS, Mauro (eds.): Introducción. En Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, 9-32

BETO, Andi, entrevista a JAAR, Nicolas: ‘Sound the Alarm: Nicolas Jaar and the Politics of Dance Music.’ Pitchfork, 26-09-2016 – – Acceso 26/12/2018

 “BIFO” BERARDI, Franco: Después del futuro. Desde el futurismo al cyberpunk. El agotamiento de la modernidad. Madrid, Enclave de Libros, 2014

DELEUZE, Gilles y GUATTARI, Félix: El Anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia [1972].Trad. Francisco Monge. Barcelona, Paidós, 1985 – – Acceso 30-12-2018

DERRIDA, Jacques: Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva internacional [1993]. Trad. José Miguel Alarcón y Cristina de Peretti. Edición digital de Derrida en castellano- – Acceso 03-012019.

DERRIDA, Jacques y SPRINKER, Michael (eds.): Demarcaciones espectrales. Trad. Marta Malo de Molina. Madrid, Akal, 2002.

FISHER, Mark: Realismo capitalista: ¿No hay alternativa?  Trad. Claudio Iglesias. Buenos Aires, Caja Negra, 2009

FISHER, Mark: ”Una revolución social y psíquica de magnitud casi inconcebible”: los interrumpidos sueños aceleracionistas de la cultura popular’. En Armen Avaessian y Mauro Reis, eds. y trad. Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, 153-166

FISHER, Mark: Los fantasmas de mi vida: escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos, trad. Fernando Bruno. Buenos Aires, La Caja Negra, 2018

FREUD, Sigmund: ‘Lo Ominoso’ [1919]. En Obras completas, vol. XVII, Buenos Aires, Amorrortu, 1992

 FUKUYAMA, Francis: The End of History and the Last Man [1992]. Edición digital, Free Press, 2000 – – Acceso28-12-2019

HANN, Michael ‘Fashwave’: synth music co-opted by the far right.’ The Guardian, 22 Feb 2018 – Acceso 16/12/2018

HARAWAY, Donna: Manifiesto para ciborgs: ciencia, tecnología y feminismo socialista a finales del siglo XX. Madrid, Puente Aéreo, 2016 [1995]

HARPER, Adam: ‘Vaporwave and the pop-art of the virtual plaza.’ Dummymag, 12-07-2012 – Acceso 16/12/2018

JAMESON, Fredric: ‘Future City.’ New Left Review 21-05-2003- – Acceso 04-01-2019

LAND, Nick: ‘Crítica al Miserabilismo Trascendental´[2007]. En Armen Avaessian y Mauro Reis, eds. y trad. Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, pp. 64-69.  

MACMULLEN, Ken (director). Ghost Dance, película británica de 1983 centrada en el pensamiento de Jacques Derrida. – – Acceso 18-12-2018  

MARX, Karl y ENGELS, Friedrich: Manifiesto Comunista [1890]. Trad. García Egido. Edición digital ElAleph, 2000 – – Acceso 20-12-0218

MARX, Karl: ‘Fragmento sobre las máquinas’ – Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) 1857-1858, vol, 2. Trad. Pedro Scaron. México, Siglo XXI, 1972, pp. 216-230

NEGRI, Antonio: ‘Reflexiones sobre el “Manifiesto por una Política Aceleracionista”’ [2015]. En Armen Avaessian y Mauro Reis, eds. y trad. Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, 77-90

NOYS, Benjamin: ‘Baila y muere: obsolescencia y aceleración’ [2014]. En Armen Avaessian y Mauro Reis, eds. y trad. Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, pp. 181-200

SHECK WES, entrevista en el canal digital GENIUS, 10-05-2018 – – Acceso 18-12-2018

WILLIAMS, Alex y SRNICEK, Nick: ‘Manifiesto por una Política Aceleracionista’ [2013]. En Armen Avaessian y Mauro Reis, eds. y trad. Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Buenos Aires, La Caja Negra, 2017, pp. 33-48

ŽIŽEK, Slavo, entrevista en el canal digital Big Think, 28-08-2012 – Acceso 20-12-2018