10 años del documental de Herzog
José Manuel Rivas Ruiz de Loizaga
Director del departamento de espeleología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi

Fotografía: Lourdes Álvarez
INTRODUCCIÓN
El trabajo que a continuación presento, gira en torno al documental “La cueva de los sueños olvidados”, y sirve como hilo conductor para establecer dos preguntas, por un lado, qué es el arte, cuándo comienza, y por otro, qué es el ser humano y cuándo empezamos a serlo.
Para contextualizar, decir que el documental, escrito, dirigido y narrado por Werner Herzog en 2011, trata sobre el descubrimiento de la cueva de Chauvet, en Francia, y de las pinturas prehistóricas que en ella se hallaron. Son la muestra de arte rupestre más antiguo encontrado hasta la fecha. Estimadas en unos 32.000 años, (más del doble de antigüedad que cualquier otra muestra de pintura parietal), suponen, según Herzog, uno de los más grandes descubrimientos de la cultura humana, idea compartida por el que escribe este trabajo.
La calidad de la película, galardonada con varios premios al mejor documental de 2011, compite con la calidad y belleza de las pinturas paleolíticas encontradas.
En este opúsculo, no pretendo encontrar la respuesta definitiva a qué es el ser humano y qué es el arte, cuestión que se me antoja muy ambiciosa. Simplemente me propongo lanzar una reflexión filosófica y antropológica, transversalmente, acerca de nosotros mismos, partiendo de lo que hicieron nuestros ancestros, hace más de 30.000 años. ¿Es arte o es anacrónico utilizar ese concepto? ¿Era arte para ellos? ¿Qué significado tenía en aquella época? ¿Eran seres humanos como nosotros los que lo pintaron? Sobre estas cuestiones reflexiono en el escrito, y ya adelanto en esta introducción que albergo pocas dudas sobre lo que eran y lo que hacían.
¿QUE ES EL SER HUMANO? HOMINIZACIÓN Y HUMANIZACIÓN
Para determinar cuándo empezamos a ser humanos, hay que hablar de los términos de hominización y humanización. El primero de ellos hace referencia al proceso puramente biológico de evolución de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual. Según esto, pertenecemos al orden de los primates, que apareció hace unos 50 millones de años. La explicación biológica sobre los humanos, establece que somos animales. Así lo expone Marvin Harris en su libro “Introducción a la Antropología”, pág.44: “Los seres humanos son animales: organismos móviles y pluricelulares que obtienen energía de la ingestión de otros organismos”. El segundo proceso, el de humanización, es entendido como desarrollo cultural, y la biología no da cuenta del mismo, salvo las explicaciones materialistas de los cambios estructurales, como son la mano prensil y el pulgar oponible, la evolución encefálica y la bipedestación. En realidad se trata de la vieja cuestión del paso de naturaleza a cultura. Ser humano es desarrollar cultura y a eso, se le ha llamado humanización. Comprende la aparición de herramientas, las pinturas rupestres y el perfeccionamiento de la simbolización. Se estima que comenzó hace unos 40.000 años, de forma brusca y explosiva.
Llegados a este punto, se hace evidente que para saber qué hacían esos seres en las cuevas y por qué lo hacían, hay que definir conceptos claves como cultura, simbolización, arte, etc. Empecemos por el primero.
¿QUÉ ES CULTURA?
Ahora, deberíamos preguntarnos ¿qué es cultura? La definición que propuso E.B.Tylor, el antropólogo evolucionista dice así: aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre (…).(Tylor, 1871; 1995: 29). Esta definición ha quedado obsoleta con el paso del tiempo, y los críticos le achacan que parece como si la cultura fuese una chaqueta que te puedas quitar o poner, cuando sabemos que es un elemento constitutivo, somos cultura. No obstante, nótese que Tylor incluyó en la cultura el arte, (que he resaltado en negrita), cuestión para mí bastante acertada y que interesa para este trabajo. Incluso los evolucionistas decimonónicos veían claramente la fuerte relación que existe entre arte, la cultura y el ser propiamente humanos.
La siguiente definición de cultura es del también antropólogo Clifford Geertz: “El concepto de cultura (…) denota una norma de significados transmitidos históricamente, personificados en símbolos, un sistema de concepciones heredadas expresadas en formas simbólicas por medio de las cuales los hombres se comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento de la vida y sus actitudes con respecto a ésta”. (Pág. 89).
Esta definición se acerca más a algo que es constitutivo y que además se mueve en el terreno de lo simbólico. La cultura, para Geertz, lejos de ser aleatoria o gratuita, tiene sentido, es normativa y conforma una cosmovisión para el grupo.
¿QUE ES SIMBOLO Y SIMBOLIZAR?
Es una cualidad exclusivamente humana, una forma de pensar y de comunicarnos, en gran medida determinada por la cultura. El ser humano es un animal simbólico.
Simbolizar es hacer presente lo ausente. Así pues, los humanos de la cueva de Chauvet demostraban pensamiento simbólico con sus pinturas. De hecho, un dibujo, es un símbolo; un signo que relaciona lo dibujado con una parte de la realidad.
¿QUE ES ARTE?
Según la RAE, el arte es la manifestación de la actividad humana mediante el cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginario con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
También es entendido como producto de una finalidad estética o comunicativa, y con los primeros homo sapiens, pudo tener funciones rituales, mágicas o religiosas.
Frederick Hartt se pregunta: ¿Qué es el arte? Esta pregunta podría responderse de modo distinto en casi todas las épocas de la historia. (…)¿Podemos apreciar obras sin conocer nada de su propósito, hallándonos en un momento totalmente distinto de la historia? Quizá podamos, pues hay muchas obras de arte prehistórico -como los animales de las paredes y techos de las cuevas- que no podemos interpretar con precisión careciendo totalmente de un conocimiento fidedigno, pero que ante nuestra vista siguen siendo bellas y convincentes. (…) Sin embargo, nuestra respuesta ante las obras de arte es mucho más elaborada e inteligente si conocemos su propósito individual o la experiencia social de sus creadores. (Hartt, Frederick: Arte. Historia de la pintura, escultura y arquitectura. Akal. Madrid, P. 18, 19).
Herzog también se pregunta sobre esta cuestión en el documental diciendo, ¿podremos comprender alguna vez la visión de los artistas a través de tal abismo de tiempo?
En cualquier caso, Hartt, en su libro, habla y clasifica como arte, el del paleolítico (arte de la piedra antigua), y lo describe como el arte anterior a la escritura.
Por otro lado, como afirma Joan Sureda, el arte es un producto cultural.
Así pues, aludiendo a Hartt y Sureda, si el arte paleolítico es arte, y el arte es un producto cultural, es fácil concluir que hace más de treinta mil años había cultura.
Según manifiesta el arqueólogo Julien Monney en la película, el objetivo es crear historia sobre lo que pudo haber pasado en la cueva, hace miles de años. Parte de este pasado se ha perdido para siempre, pero nos quedan las pinturas y otros objetos de aquel tiempo.
Resumiendo, con estas cuatro patas del tema, Homo Sapiens, cultura, arte y simbolismo, trataré de ofrecer una conclusión coherente sobre las cuestiones planteadas al comienzo del trabajo, siempre al hilo de la cueva Chauvet.
CONCLUSIÓN
La relación hombre- cultura es hoy en día indisociable, eso lo sabemos. Sabemos que la cultura, según el antropólogo Conrad Kottak, es general y específica, es aprendida y es compartida…pero sobre todo, es simbólica. Y el simbolismo aparece explosivamente en el paleolítico superior, hace unos 40.000 años. Por aquel entonces vivían los últimos neandertales. Como afirma Harris: “prescindiendo del proceso evolutivo, lo decisivo es que después del 35.000 a. C. sólo quedó una especie homínida en todo el mundo, “nuestra especie”: Homo sapiens sapiens. (Harris, p.119).
De lo que habla Harris, siempre desde una perspectiva materialista, es del comienzo del proceso de humanización. Decir que este proceso es lo que nos hace humanos, es una tautología y es no decir nada. No nos hacemos humanos y por ello pintamos. Pintamos, y es lo que nos hace humanos. Nadie sabe con certeza cómo empezó todo esto. Tenemos una naturaleza animal, pero también algo más.
La biología se queda corta para explicar la humanización. La humanización se explica porque tenemos cultura, mediante la simbolización del mito del buen salvaje, a través del arte (Heideggeriano), o de los mitos y religiones.
Los que pintaron la cueva de Chauvet lo hicieron porque tenían cultura y pensamiento simbólico, y esto es lo más identificativo de nosotros mismos. El símbolo es la capacidad de hacer presente lo ausente, y no hay nada más simbólico que el arte. Cultura, arte y símbolo son diferentes caras de una misma cosa, el ser humano, el homo sapiens, nuestra especie, nosotros.
En el documental se dice que sería más acertado hablar de Homo espiritualis que de Homo sapiens. Yo añadiría a eso, homo simbolicus y homo artisticus. Como dijo Nietzsche, la actividad del hombre es artística: él mismo actúa en tanto que artista y toda su actividad es también de carácter artístico (…). (Nietzsche F., Estética y teoría de las artes, tecnos. Madrid, 1999, P.18).
Por tanto, eran seres humanos y era arte. ¿Y por qué esta defensa por mi parte de que eran humanos como nosotros, y de que hacían arte? Parece evidente e innecesario. De hecho, se habla del arte rupestre, colocando la palabra arte por delante. Y se habla de homo sapiens, al que se incluye dentro del periodo de tiempo que aquí estamos tratando. Pues bien, la cuestión no es tan evidente. Existe polémica sobre qué es el arte y cuando empieza. Desde algunos sectores de la filosofía se ha propuesto que el arte es un concepto moderno, y que hablar de arte prehistórico es anacrónico.
Se ha defendido que el arte es arte, cuando se establece o se define lo que es el mismo. Y que para hablar de arte, hay que tener conciencia de arte, y de que se está haciendo arte. Esto nos deja con una visión muy limitada de arte, que prácticamente se remontaría sólo hasta la Grecia clásica, o en algunos casos, puede que hasta el renacimiento.
Existen sectores en la filosofía que defienden lo contrario, y afirman que el arte es una expresión humana. Es también lo que yo defiendo. El arte, más allá de su definición, es un atributo humano. No es que nos haga humanos, es que hacemos arte si, y sólo si, somos humanos. Negar este hecho sería como negar que los seres humanos prehistóricos cazaban, simplemente porque no tenían la misma noción de caza que tenemos hoy en día.
Qué significaba exactamente para ellos, es algo que nunca sabremos. Tal vez fuese estético o ritual, pero no por ello, deja ser una expresión humana, simbólica y artística.
Lo que está claro es que pintando a un animal, te apoderas de él, es decir, lo has introducido en la cueva. Esta forma de apropiarnos y caracterizar la realidad externa es propia del ser humano, y es el principio del animismo.
Además, de lo que hay pocas dudas es de que el aspecto simbólico de las pinturas y la cultura, conforma una cosmovisión. Lo que no se puede negar es que era una narración y que contaron la historia de su entorno. Hay pintados animales que ya no existen, como el mamut y el oso cavernario, e incluso, los investigadores han descubierto que en aquel tiempo, el león no tenía melena. Esto me lleva a pensar en la siguiente cuestión: la prehistoria es el periodo previo a la aparición de la escritura. Puesto que en la cueva de Chauvet y en tantas otras, se nos cuenta una historia de un entorno, de una vida, y de unos hombres, tal vez habría que hablar de prehistoria cuando no había seres humanos, y no de cuando no había escritura.
Bibliografía, notas y fuentes:
Tylor, E. B. Cultura Primitiva. Los orígenes de la cultura. Ayuso. 1976, 1995.
Geertz, C. La interpretación de las culturas. Gedisa, Barcelona. 1988.
Harris, M. Introducción a la antropología general. Alianza Editorial. Madrid. 2004.
Hartt, F. Arte. Historia de la pintura, escultura y arquitectura. Akal. Madrid. 1989.
Nietzsche, F. Estética y teoría de las artes. Tecnos. Madrid. 1999.
Geneste, J. M. Recherches pluridisciplinaires dans la grotte Chauvet. Société Préhistorique Francaise. Lyon. 2003.
Sureda, J. Artes y Civilizaciones. Lunwerg editores. Barcelona. 2006.
Ripoll, E. El Arte Paleolítico. Historia. Madrid.1989.
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