Entrevista a Edgar Cabanas

Psicólogo

El doctor Edgar Cabanas es uno de los psicólogos de referencia en el habla hispana, su trabajo consiste en rechazar la idea de la felicidad que se promulga en la sociedad. Concretamente el “Si quieres lo puedes conseguir, es toda una cuestión de actitud”. Considero que esta “ideología” obedece a ocultar los errores del sistema en el que vivimos y justificar de esta manera las situaciones personales derivadas del contexto socioeconómico y culpabilizar al individuo. Según el Dr. Cabanas el problema reside en poner el énfasis en el individuo la responsabilidad de todo lo que le ocurre y le acontece bajo la idea de que las circunstancias son poco relevantes para explicar por qué las personas hacen lo que hacen y acaban donde han acabado. Tanto en lo bueno como en lo malo. Esto hace sufrir a las personas no solo por su situación sino por la culpabilidad que les provoca este discurso extremadamente individualista.

A continuación, presento las cuestiones más importantes habladas con el doctor. Unas cuestiones relevantes para, concretamente, la generación que hemos vivido ya 2 crisis, con la peor situación socioeconómica pese al nivel educativo:

Juan Telmo Uriarte— Nuestra generación ha vivido 2 crisis y es la mejor formada. Pero pese a ello, nuestra generación es catalogada como la “generación ni-ni” o nos han dicho que somos vagos o que no tenemos una buena ética de trabajo. Esto nos lo dice la misma generación, que nos prometió que si estudiábamos y nos formábamos, saldríamos adelante y tendríamos “El sueño de la clase media” es decir, una vivienda en propiedad y un trabajo estable. Sueño que, a nuestros 30 años, no lo vemos cercano sino distante. ¿Cuál es tu punto de vista en esta cuestión?

Edgar Cabanas— Por un lado, somos una generación que ha sido doblemente castigada como señalabas… Una crisis global donde las expectativas sociales bajo la idea de progreso, que es la idea de que los jóvenes van viviendo mejor que las generaciones anteriores, en ese sentido en la crisis se vio truncada esta opción. Y los jóvenes se tuvieron que adaptar a una situación laboral muy precaria y con mucha competitividad que se entendía que no entrar en el ámbito laboral era entendida como un ejemplo de bajo esfuerzo. Y en realidad lo que se encontraban los jóvenes era una situación muy hostil donde no solo había pocas oportunidades en el propio país sino fuera también, nuestra generación se vio obligada a salir fuera a buscar una oportunidad. También ha ocurrido que, pese a que la crisis exploto en el 2008, se ha conseguido que esta crisis se institucionalizase que provoco una década de prolongación de esta crisis. Y cuando los datos macroeconómicos estaban mejorando y los jóvenes podían plantearse “planes” para mejorar la gestión de la incertidumbre del tejido económico y social, ha vuelto otra crisis. El coronavirus. En la crisis del 2008 se implementó con fuerza la idea del emprendedor el cual lleva acoplado la idea de la actitud. Con eslóganes como “Emprende o muere”. Tenemos que entender que los beneficiados de la crisis son los que estaban bien económicamente y ha afectado a las clases medias y bajas. En esta nueva crisis ya existía un recelo ante este mensaje, pero muchos de los que habían interiorizado el discurso y el mensaje ahora ven que este discurso no era cierto y se lo empiezan cuestionar…. Empieza a haber mucho hartazgo sobre este mensaje en nuestra generación. A la gente le harta el mensaje de “adáptate o muere”. Se le han visto las costuras a esta ideología…

J. T. U.—Cierto, por ejemplo, yo estoy viendo cierta politización que tradicionalmente era propia de la izquierda donde la gente está intentada buscar una solución al sistema. Es sorprendente ver a gente antisistema con banderas españolas, que no se si calificarlo de esta manera, pero estamos viendo un resurgimiento del nacionalismo español ¿Cuál es tu opinión sobre que está ocurriendo a nivel político en España con la subida del nacionalismo “contrasistema”?

E. C.— Yo creo que hay dos cuestionas; La mayor conciencia política de la sociedad tras el fracaso de los discursos individualistas donde parecía que la cuestión de lo social y lo político no tenia mucho impacto y cual fuera la situación lo que tenia que hacer el individuo era emprender y centrarse en si mismo. Nos hemos dado cuenta que los problemas se generan por la política y por lo tanto las soluciones son políticas. Por ello hay más movilización política en ambos espectros.

Después está el tema de la movilización e la derecha, nos hemos sorprendido porque siempre habíamos pensado que las manifestaciones eran exclusivas de la izquierda. En este caso ha habido una absoluta pérdida de control de las elites y esa perdida de control les ha molestado mucho porque se han visto por un lado en la tesitura de hacer lo que se les dice en vez de que sean ellos los que ponen las reglas, en ese sentido creo que se han revelado. En este sentido hay una movilización que nos sorprende porque normalmente esta gente está en un segundo plano. Y por eso se entiende que los que peor lo están pasando son los que menos están protestando porque son los que mas tienen que perder y por eso se ven en la necesidad de tener que cumplir con lo que hay que hacer desde el sistema y claro chocan estas 2 posturas. Nos sorprende por una parte la movilización de la derecha, pero también nos sorprende la falta de movilización de las clases más bajas ya que son estas ultimas las que están siendo más dóciles, porque ya han sufrido antes. La crisis del 2008 fue muy fuerte y sabe lo que les puede venir encima.

J. T. U.— Me gustaría saber tu opinión sobre este tema. Cuando ves las redes sociales ves una una idea en ambos espectros de la política, para los de derechas y los de izquierdas no existe una diferencia entre lo económico y lo político, es decir, es como si sobrase la figura del político. ¿Cuál es tu opinión? ¿Hasta que punto está justificada el desprestigio de la clase política y las soluciones que pueden aportar?

E. C.— Eso es neoliberalismo puro. Pensar que tiene que la política tiene que obedecer simplemente a la gestión y como se reduce la figura del político es normal pensar que los políticos sobran, ya que no hacen proyecto social sino lo que hacen es gestionar y que mejor gestor que un economista o un técnico en economía y que dicte lo que hay que hacer en todo momento. En este punto asumimos que la política que les fagocitada con la economía y por lo tanto no es sorprendente que no se busquen soluciones políticas porque la política en este punto de vista simplemente sobra.

J. T. U.— Siguiendo tu contestación, se puede observar la necesidad o el pensamiento de que necesitamos cambiar el marco constitucional actual, cambiarlo o bien resetearlo sobre un marco, federal, unitario, cantonalista…etc. Si yo te preguntase ¿Crees que la solución política pasa por proponer otro marco constitucional o crees que la solución sería peor que la enfermedad?

E. C.— Creo que es una cuestión compleja…. Uno podría conformarse con respetar la constitución y hacer buen uso de lo que esta escrito. Si lo que hay pone pues lo cambiamos y lo revisamos. El problema es que hay muchas cosas que son constitucionales y no se llevan a cabo, generalmente derechos sociales que en la practica son vulnerados y están olvidados. Creo que tendríamos que ser más escrupulosos con el cumplimiento de la constitución. No fue una mala idea la constitución al menos que se demuestra lo contrario y para poder demostrar que no sirve primero debemos cumplirla bien. Lo que no podemos decir es que esta mal cuando no esta funcionando y tenemos que ver porque no funciona y tenemos que ver la manera de hacer una buena praxis.

J. T. U.— Un mensaje que se escucho mucho por parte de la izquierda es que el problema económico es un problema social como puede ser la institución de la familia, el patriarcado y otros constructos sociales. Quiero hablar de la exigencia que la mayoría de nosotros percibimos de cuando llegas a una edad tienes que empezar a pensar en casarte y formar una familia; Hipoteca, familia y trabajo estables. ¿Crees que el problema económico tiene que ver con que nos negamos a cuestionar estas creencias o crees que no es un problema? Por ejemplo, el sistema de cuidado de niños, que ahora es muy caro, deberíamos remplazarlo por el sistema preindustrial donde la crianza de los niños se compartía entre la sociedad

E. C.— Una cosa curiosa es que históricamente el núcleo familiar o la idea de familia era una idea muy defendida por la lógica liberal. La familia era una familia de atacar el libertinaje y atar a las personas a ciertas responsabilidades. Por ello los liberales hacían mucho hincapié en la idea de la familia, pero concretamente en la división del trabajo en la familia (Los roles familiares) y el hombre lo que tiene que hacer es trabajar y proveer. Cada uno tiene su papel y no se desvían y así no hay un libertinaje concretamente en términos económicos. En ese sentido fue una cuestión muy proliberal que tenía una función muy interesante e importante. Hoy en día la cuestión de familia tiene un peso religioso que no hay que olvida y en ese sentido hay muchos problemas a los cuales nos podemos revelar, concretamente en como debe de ser una familia. Hoy en día la configuración de la familia tradicional tiene ciertos problemas, el problema es que hay por un lado no hay esa división de tareas porque la mujer tiene que trabajar y vemos el valor de la igualdad como algo importante y esto choca con la idea del reparto del trabajo. En ese sentido hay mucho problema de establecer temas de conciliación y reparto de funciones. Las necesidades de la familia son difíciles de cubrir ya que supuestamente se debería poder mantenerla como por ejemplo en la educación de los hijos y hay mas dificultades en este aspecto otro problema es que lo jóvenes tendrían certidumbre para establecer familias y ahora hay incertidumbre. El contrato social que había se ha ido rompiendo económicamente y esta ruptura ha ocurrido antes de que se rompa en el sentido moral.

J. T. U.— Visto que el formarse más no era la solución, visto que el emprender por emprender tampoco era la solución y visto que las “promesas” que nos daban la generación de nuestros padres no se va a cumplir. ¿Que hacemos con esta emoción de “nos han timado”? ¿Qué nota final le darías a esta sensación generalizada en nuestra generación? No importa que peques de pesimismo.

E. C.— Yo creo que no aprendemos mucho de lo que nos ocurre y nos movemos por la “inercia”. La retorica de que las crisis nos hacen aprender cosas es falsa…. Nos cuesta bastante aprender… Conviene decir que tenemos que aprender de esto y no deberíamos acogernos de la ideología de sálvese quien pueda. Cuando las cosas vienen mal dadas, esta ideología no funciona y deberíamos tener un pensamiento menos narcisista y egoísta en muchos aspectos y tenemos que pensar a largo plazo. Cuando uno piensa en uno mismo esto es imposible. La solución no es pensar en como solucionar nuestra situación porque es probable que no tenga ya… La solución creo que es mejorar la situación de los que vienen.

J. T. U.— Trabajo queda, desde luego. Gracias, Edgar.

E. C.— A vosotros.